nº2-IMAGINÉ una COMUNDAD.
1- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal, donde a los jóvenes se les animaba a que buscasen novias con un buen corazón, nobles, sinceras y bondadosas, sin mirar su pertenencia, o no, a este grupo, o a cualquier otro.
2- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal, donde los responsables aconsejaban con buen criterio. No exigían, ni pedían, obediencia, ya que NO teníamos esos votos religiosos... sólo daban consejos de sabiduría y animaban a que los hermanos resolvieran sus problemas rezando a Dios y en conciencia. Animaban y apoyaban las decisiones de cada uno de nosotros.
3- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal, donde se rezaba por los otros grupos parroquiales, donde también uno podía ser Cristiano, como otro lugar también válido dentro de la Iglesia Católica.
4- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal, que despedía a un joven, que no deseaba continuar, dándoles todos un abrazo sincero y deseándole que Dios lo ayudara para descubrir con prontitud en que lugar de la Iglesia Dios lo llamaba.
5- Imaginé a todos los de la Comunidad, contentos porque Dios llamaba a ese joven a otro grupo religioso o a vivir el Cristianismo con otra vocación.
6- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal, donde cada uno libremente contaba, de su intimidad, lo que deseara. Imaginé que todos respetaban el fuero interno de cada uno. La expresión de la intimidad tomada como una opción y como una libertad.
7- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal, donde cualquier hermano te podía contar que hacía en su etapa, en sus pasos, sin complejos y sin secretos. Donde el Camino no era secreto en su pasos posteriores.
8- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal, donde todos tenían claro que faltar a las reuniones del Camino no es lo mismo que abandonar a Dios.
9- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal, donde todos sabían que dejar el Camino no es lo mismo que dejar a Dios ni a su Iglesia.
10- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal, con catequistas que reconocían, humildemente, que no saben la solución para todo, aconsejando a buscar auxilio en sacerdotes, psicólogos, familiares...etc.....según el caso y según la gravedad.
11- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal, optimista con “el mundo”, donde tanta gente buena hay, a los que hay que ayudar y de los que podemos recibir ayuda.
12- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal que con los años no destrozaba la autoestima de sus miembros como sistema mental para llegar a Dios.
13- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal, donde se podía opinar distinto a lo que digan los Catequistas, de forma libre y sin ser eso signo “del Maligno”o de soberbia.
14- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal, donde expresar libremente lo que uno ve mal no era señalado como murmuración.
15- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal, donde cada uno podía consultar en Internet el estado de Cuentas, Gastos e Inversiones del Camino, siendo cuentas públicas como ejemplo de sencillez cristiana, tal como hace cualquier Asociación en España.
16- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal, donde cada uno podía ausentarse o incluso viajar sin tener la necesidad de comunicárselo a nadie.
17- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal, donde preguntar mucho fuese un signo positivo y se animara a ello, sin ser mostrado como acto insano.
18- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal, donde los padres no obligaban a los hijos a pertenecer al Camino, sino les mostraban sus bondades y les animaban a rezar a ver si Dios los llamaba a ellos también a entrar.
19- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal donde se les pedía a los ex_miembros que hablaran, sin tomarlos como el demonio, de los errores que vieron para así mejorar, y no volver a cometerlos.
20- Imaginé a Kiko que en vez de decir, como dijo en Roma, delante de mí.....:
"Si dejas el Camino Neocatecumenal, te convertirás en un hombre infeliz, no servirás ya para nada, porque si sólo fueras uno de esos que no ha conocido el catecumenado y no supieras nada, entonces te alienarías con la tele o te harías socio del Roma y te irías con una gran ilusión a verles jugar cada domingo. Pero tú has sido marcado a fuego y eso nadie lo puede quitar".
.......decía en cambio las siguientes palabras:
“Hermano, si no consigues ser feliz en este Camino, no te preocupes, Dios te ama y quizás te está esperando en otro grupo parroquial donde si te encontrarás plenamente feliz.
Porque Dios nos ama tanto que nos hace únicos y ofrece a su Iglesia cientos de Caminos y de formas para encontrarnos con Él.
1- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal, donde a los jóvenes se les animaba a que buscasen novias con un buen corazón, nobles, sinceras y bondadosas, sin mirar su pertenencia, o no, a este grupo, o a cualquier otro.
2- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal, donde los responsables aconsejaban con buen criterio. No exigían, ni pedían, obediencia, ya que NO teníamos esos votos religiosos... sólo daban consejos de sabiduría y animaban a que los hermanos resolvieran sus problemas rezando a Dios y en conciencia. Animaban y apoyaban las decisiones de cada uno de nosotros.
3- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal, donde se rezaba por los otros grupos parroquiales, donde también uno podía ser Cristiano, como otro lugar también válido dentro de la Iglesia Católica.
4- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal, que despedía a un joven, que no deseaba continuar, dándoles todos un abrazo sincero y deseándole que Dios lo ayudara para descubrir con prontitud en que lugar de la Iglesia Dios lo llamaba.
5- Imaginé a todos los de la Comunidad, contentos porque Dios llamaba a ese joven a otro grupo religioso o a vivir el Cristianismo con otra vocación.
6- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal, donde cada uno libremente contaba, de su intimidad, lo que deseara. Imaginé que todos respetaban el fuero interno de cada uno. La expresión de la intimidad tomada como una opción y como una libertad.
7- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal, donde cualquier hermano te podía contar que hacía en su etapa, en sus pasos, sin complejos y sin secretos. Donde el Camino no era secreto en su pasos posteriores.
8- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal, donde todos tenían claro que faltar a las reuniones del Camino no es lo mismo que abandonar a Dios.
9- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal, donde todos sabían que dejar el Camino no es lo mismo que dejar a Dios ni a su Iglesia.
10- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal, con catequistas que reconocían, humildemente, que no saben la solución para todo, aconsejando a buscar auxilio en sacerdotes, psicólogos, familiares...etc.....según el caso y según la gravedad.
11- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal, optimista con “el mundo”, donde tanta gente buena hay, a los que hay que ayudar y de los que podemos recibir ayuda.
12- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal que con los años no destrozaba la autoestima de sus miembros como sistema mental para llegar a Dios.
13- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal, donde se podía opinar distinto a lo que digan los Catequistas, de forma libre y sin ser eso signo “del Maligno”o de soberbia.
14- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal, donde expresar libremente lo que uno ve mal no era señalado como murmuración.
15- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal, donde cada uno podía consultar en Internet el estado de Cuentas, Gastos e Inversiones del Camino, siendo cuentas públicas como ejemplo de sencillez cristiana, tal como hace cualquier Asociación en España.
16- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal, donde cada uno podía ausentarse o incluso viajar sin tener la necesidad de comunicárselo a nadie.
17- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal, donde preguntar mucho fuese un signo positivo y se animara a ello, sin ser mostrado como acto insano.
18- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal, donde los padres no obligaban a los hijos a pertenecer al Camino, sino les mostraban sus bondades y les animaban a rezar a ver si Dios los llamaba a ellos también a entrar.
19- Imaginé una Comunidad Neocatecumenal donde se les pedía a los ex_miembros que hablaran, sin tomarlos como el demonio, de los errores que vieron para así mejorar, y no volver a cometerlos.
20- Imaginé a Kiko que en vez de decir, como dijo en Roma, delante de mí.....:
"Si dejas el Camino Neocatecumenal, te convertirás en un hombre infeliz, no servirás ya para nada, porque si sólo fueras uno de esos que no ha conocido el catecumenado y no supieras nada, entonces te alienarías con la tele o te harías socio del Roma y te irías con una gran ilusión a verles jugar cada domingo. Pero tú has sido marcado a fuego y eso nadie lo puede quitar".
.......decía en cambio las siguientes palabras:
“Hermano, si no consigues ser feliz en este Camino, no te preocupes, Dios te ama y quizás te está esperando en otro grupo parroquial donde si te encontrarás plenamente feliz.
Porque Dios nos ama tanto que nos hace únicos y ofrece a su Iglesia cientos de Caminos y de formas para encontrarnos con Él.
Aunque lo dejes, seguimos en el mismo barco, aunque en distintos lugares, en un navío con el mismo fin....hacer de este mundo, un mundo mejor,...un mundo donde Reine el Amor de Dios.
Si no lo ves claro, rézale a Dios y que Él te lleve a donde desea. Y gracias hermano por habernos regalado tu tiempo, tus experiencias, tu amor y tu entrega hasta hoy....que Dios te bendiga”
Imaginé.....Imaginé.....y entonces DESPERTÉ.
Imaginé.....Imaginé.....y entonces DESPERTÉ.