1- Cuando estuve en el Camino Neocatecumenal permití que algunos “interpretaran” mi camino de acuerdo a sus preferencias, y al aceptar esto, me hice dependiente de su juicio y necesitado de su aprobación.
2-Cuando estuve en las Comunidades Neocatecumenales creí la mentira de que dentro era poseedor de un destino especial, no entendiendo que el destino de cada hombre es, de por sí, ya especial, tanto dentro como fuera de la Comunidad.
3- Cuando entré en las Comunidades Neocatecumenales me sedujo la idolatría de tener éxito como cristiano perfecto, más y mejor que los demás, que no son de Comunidades. También me sedujo la idolatría de la seguridad de los pasos y el respaldo de “responsables” y catequistas,...etc, en lugar de asumir el riesgo de la libertad, que implica siempre la posibilidad de equivocarse y fracasar.
4-Pertenecí porque era ambicioso espiritualmente; me hicieron concebir mi conversión como un objetivo que se alcanza sólo siguiendo los pasos, los escrutinios y obedeciendo las indicaciones de los “catequistas” y “responsables”.
5-Entré y estuve en las Comunidades Neocatecumenales porque necesitaba un refugio, porque era impaciente, iluso y muy joven, porque estaba deseoso de exprimir al cien por cien mi existencia espiritual, porque quería " tener un camino definido en la vida, porque era idealista y porque nunca esperé (dentro de la Iglesia Católica) lo que años más tarde encontré.
6- Cuando entré viví unos primeros años muy bonitos sin sospechar la terrible manipulación de conciencia, de intimidad, de libertad y de opinión que sufriría años y “pasos” mas tarde.
Mirando hacia atrás veo algunos de mis errores, ojalá sirva para que ningún hombre vuelva a cometerlos.
2-Cuando estuve en las Comunidades Neocatecumenales creí la mentira de que dentro era poseedor de un destino especial, no entendiendo que el destino de cada hombre es, de por sí, ya especial, tanto dentro como fuera de la Comunidad.
3- Cuando entré en las Comunidades Neocatecumenales me sedujo la idolatría de tener éxito como cristiano perfecto, más y mejor que los demás, que no son de Comunidades. También me sedujo la idolatría de la seguridad de los pasos y el respaldo de “responsables” y catequistas,...etc, en lugar de asumir el riesgo de la libertad, que implica siempre la posibilidad de equivocarse y fracasar.
4-Pertenecí porque era ambicioso espiritualmente; me hicieron concebir mi conversión como un objetivo que se alcanza sólo siguiendo los pasos, los escrutinios y obedeciendo las indicaciones de los “catequistas” y “responsables”.
5-Entré y estuve en las Comunidades Neocatecumenales porque necesitaba un refugio, porque era impaciente, iluso y muy joven, porque estaba deseoso de exprimir al cien por cien mi existencia espiritual, porque quería " tener un camino definido en la vida, porque era idealista y porque nunca esperé (dentro de la Iglesia Católica) lo que años más tarde encontré.
6- Cuando entré viví unos primeros años muy bonitos sin sospechar la terrible manipulación de conciencia, de intimidad, de libertad y de opinión que sufriría años y “pasos” mas tarde.
Mirando hacia atrás veo algunos de mis errores, ojalá sirva para que ningún hombre vuelva a cometerlos.
A los que están, a los que estuvieron, a los que estarán.
Nota: La estructura de este mensaje ha sido copiada de la web: "Opuslibro" de un Testimonio paralelo de un joven que perteneció al Opus Dei. A través de su reflexión elaboré la mia propia en Comunidades Neocatecumenales. Siento haber olvidado su Nick.