Hace muchos años que no escribía. Mi vida dejó atrás el Camino, ya olvidé el daño que me hicieron, se curaron heridas, se cerraron cicatrices.
Sólo me queda un lejano recuerdo de una pesadilla. Le doy gracias a Dios porque me quiso y me amó sacándome del Camino.
Me costó recuperarme, pero soy libre y me siento afortunado, como el animal que termina saliendo de la trampa o que esquiva finalmente al cazador.
Pero me veo en la necesidad de volver a escribir, a rememorar años oscuros. Se siguen cometiendo barbaridades contra gente buena, honesta, leal, humilde y generosa.
Se siguen manipulando conciencias, dañando autoestimas, destrozando ilusiones y agrandando miserias.
Malditos seáis los catequistas malvados que utilizáis el nombre de Dios para controlar, para dañar, para manipular y para robar.
Asco me dáis, cobardes, que hasta sois culpables de encubrir maltratos.
Este Blog se reactiva.
